Espaguetis sin albóndigas

¡A los niños les encantará!

Método

• Echa el romero y las galletitas saladas a un cuenco y mezcla con la mostaza, las hamburguesas, y el orégano.
• Añade agua y un buen pellizco de sal y pimienta.
• Con las manos limpias, estrújalo y mézclalo.
• Con las manos húmedas, amásalo formando bolitas. Deberían salirte unas 24-28.
• Rocíalas con aceite de oliva y remuévelas para que queden bien cubiertas.
• Ponlas en un plato, tápalo y resérvalas en el frigorífico hasta que se necesiten.
• Calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio.
• Añade la cebolla y sofríe unos 7 minutos, hasta que esté ligeramente dorada y blanda.
• Luego, añade el ajo y el chile (opcional); en cuanto empiecen a dorarse, añade también la albahaca.
• Agrega los tomates, el vinagre balsámico y el azúcar.
• Llévalo a hervir y sazona a tu gusto.
• En otra sartén, calienta un buen chorretón de aceite de oliva y echa las albóndigas.
• Fríelas unos 8-10 minutos hasta que estén doradas.
• Añade las albóndigas a la salsa y cuece lentamente hasta que la pasta esté lista; luego sácalo del fuego.
• Añade la pasta al agua hirviendo y sigue las instrucciones del paquete.
• Guarda algo del agua de la cocción y escurre la pasta en un colador.
• Devuelve la pasta a la cazuela.
• Vierte la mitad de la salsa de tomate sobre la pasta y añade un chorrito del agua para hacerla más ligera.
• Sirve en un gran plato, o en cuencos individuales, con el resto de la salsa y las albóndigas por encima.
• Espolvorea con las hojas de albahaca y el parmesano rallado (opcional).