Los peces están ligados al agua y literalmente se asfixian en el aire. Por eso, comer pescado en lugar de carne no es la opción más amable.
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Algunas ideas erróneas sobre los peces, como “¿es cruel la piscicultura?” y “¿acaso los peces sienten dolor?” persisten a pesar de la enorme evidencia que prueba su inteligencia y sensibilidad.
‘No aceptaríamos matar pollos arrojándolos a un tanque de agua y esperando a que se ahogaran, entonces, ¿por qué no nos oponemos a que los peces se asfixien en las cubiertas de los barcos pesqueros?’, dice Victoria Braithwaite, Profesora de Pesca y Biología en la Universidad Estatal de Pensilvania y autora de Do Fish Feel Pain.
¿cómo funcionan las piscifactorías?
En las piscifactorías, los peces están hacinados en recintos pequeños y sucios. Las condiciones de hacinamiento provocan que un tercio de ellos muera, y se utilizan diversos productos químicos para intentar evitar que mueran más. En este ambiente estresante, muchos peces arrancan las aletas, colas y ojos de otros, un comportamiento angustioso observado en otros animales criados en granjas industriales.
Philip Lymbery, Director Ejecutivo de Compassion in World Farming, explica que salmones de casi un metro de largo pueden pasar su vida en el espacio equivalente a una bañera de agua: “Confinados, es frecuente verlos nadar incesantemente en círculos alrededor de la jaula, como el ir y venir de los animales enjaulados en los zoológicos.”
Animales como los camarones y las gambas, por ejemplo, sufren prácticas crueles como extirparles los ojos porque la mayoría de los criados en cautiverio no pueden reproducirse, y cortarles los pedúnculos oculares desencadena la maduración de sus ovarios.
La ‘ablación del pedúnculo ocular’ ha sido etiquetada como ‘cruel’ y ‘traumática’ por numerosos científicos, pero se sigue realizando, ya que es parte intrínseca de la cría de estos animales y más de la mitad de todos los camarones consumidos en el mundo proceden de estos lugares.
La cría de peces también contribuye a la destrucción ambiental de la vida marina. Por un lado, las especies criadas en cautividad como el salmón y la trucha son carnívoras, por lo que se alimentan de peces capturados en los océanos, exacerbando así la destrucción. La piscicultura también impacta directamente en la salud de los peces salvajes porque algunos logran escapar y propagan enfermedades y parásitos entre sus compañeros salvajes.
Los parásitos marinos causan inflamaciones y hemorragias, atacan los órganos de los peces y finalmente se los comen vivos. Los piojos de los salmones de piscifactoría se están propagando a las poblaciones de peces salvajes en algunas partes del mundo, mientras que los pesticidas utilizados para controlar estos parásitos en las piscifactorías están resultando también dañinos para las poblaciones de peces salvajes.
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transporte y sacrificio
El transporte es una experiencia estresante y dolorosa para los peces. Pueden lesionarse al ser capturados por las bombas de vacío y redes, y sufrir por los cambios en la presión y temperatura del agua.
Es una práctica común privar de alimento a los peces durante 48 horas antes de transportarlos para ralentizar su metabolismo y reducir la contaminación del agua de transporte por sus heces. Algunos peces son incluso mantenidos fuera del agua durante el período de transporte.
Los peces en piscifactorías pueden ser sacrificados por asfixia o sufrir el sacrificio por hielo, produciendo su muerte por hipotermia, un procedimiento inhumano desaconsejado por la comunidad científica por el enorme sufrimiento que provoca, y que es muy habitual en España.
Algunos peces son aturdidos antes del sacrificio con un golpe en la cabeza, aturdimiento eléctrico o uso de dióxido de carbono. Ninguno de estos métodos es completamente efectivo y los peces a menudo se asfixian o desangran sin ser aturdidos en absoluto.
¿cuántos peces se matan para alimentación?
Sorprendentemente, esta pregunta es difícil de responder. Los peces se crían en mayor número que cualquier otro animal, pero a menudo son las víctimas más olvidadas de la cría industrial. Los peces capturados aún se cuentan por kilogramos y no como individuos. Se estima que en 2022 se capturaron 92.1 millones de toneladas de peces. Un estudio de 2024 publicado por Cambridge University Press estimó el número total de peces capturados cada año en la naturaleza entre 2000-2019. Los investigadores calcularon que entre 1.1 y 2.2 billones de peces fueron capturados anualmente. Y estas cifras no incluyen la pesca ilegal, los peces atrapados en redes de pesca desechadas y los peces de piscifactoría, cuestiones de enorme impacto.
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¿Cómo se captura a los peces en la naturaleza?
Las redes pueden capturar decenas de miles de peces a la vez, con animales exhaustos al intentar desesperadamente nadar más rápido que la red. Cuando las redes son izadas a la superficie, los que están en el fondo son aplastados por el peso de los peces que se amontonan encima de ellos.
El cambio brusco de presión hace que sus vejigas natatorias se inflen y que expulsen sus estómagos e intestinos por la boca y el ano. Sus ojos se deforman, se hinchan y también pueden salirse de sus órbitas.
Después, los animales son arrojados a la cubierta del barco donde los que aún están vivos se asfixiarán, un proceso que puede llevar varios minutos. Otros, como el atún, son izados del agua con un anzuelo y matados clavando una púa a través de sus cerebros. A pesar del creciente número de estudios que demuestran que las especies acuáticas pueden sentir dolor, todavía no existen leyes que regulen el sacrificio de peces en el mar.
la sobrepesca provoca destrucción de hábitats
La pesca industrial es destructiva para nuestro medio ambiente. Según un informe reciente, un tercio de las poblaciones de peces evaluadas en el Reino Unido están sobreexplotadas y un cuarto se encuentra en niveles de población críticamente bajos. A nivel mundial, más de un tercio de las pesquerías están sobreexplotadas.
El número de bacalao, solla y lenguado ha disminuido en las pesquerías de la UE desde 1993. Alrededor del 63% de las poblaciones evaluadas en el Atlántico, el 82% en el Mediterráneo y el 66% en el Báltico están sobreexplotadas.
Las poblaciones de atún, bacalao, pez espada y marlín han disminuido en un 90% durante el último siglo, mientras que la población de caballa del Mar del Norte, que colapsó en la década de 1970, nunca se ha recuperado. Esto es solo la punta de un devastador iceberg.
La pesca de arrastre deja cicatrices en el lecho marino, destruyendo bosques de corales de aguas profundas y otros delicados ecosistemas. Un estudio de 2024 estimó que entre 8.5 y 9.2 billones de toneladas de CO2 fueron liberadas a la atmósfera por la pesca de arrastre entre 1996-2020. El mismo estudio también encontró que alrededor de la mitad de todos los peces capturados se utilizan para harina y aceite de pescado, la mayoría de los cuales se usan para alimentar a animales de granja. Esto significa que comer carne también contribuye al daño causado a los océanos.
CAPTURA ACCIDENTAL
Las redes no discriminan. Arrastrarán cualquier especie fuera del agua, ya sea “valiosa” comercialmente o no. No hay números registrados de peces ni de capturas accidentales. En cambio, la industria registra el peso. Se estima que el peso de los peces y otras especies capturadas accidentalmente cada año es de más de 20 millones de toneladas, casi una cuarta parte de toda la pesca.
Se estima que 300,000 ballenas, delfines y marsopas mueren en redes de pesca cada año. Otras especies capturadas accidentalmente incluyen tiburones, tortugas, estrellas de mar, esponjas y cientos de miles de aves marinas que se zambullen, entre ellas los albatros.
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¿SON INTELIGENTES LOS PECES?
Los peces pueden usar herramientas, comunicarse y aprender rápidamente. Lejos de tener mala memoria, la investigación ha demostrado que varias especies de peces tienen memorias muy precisas que pueden durar a largo plazo, incluso años en el caso de los salmones migratorios.
El investigador Culum Brown revisó cerca de 200 artículos sobre la percepción sensorial de los peces, sus habilidades cognitivas naturales (incluyendo su capacidad para evaluar cantidades) y su capacidad para percibir y experimentar dolor. Encontró evidencias de que los peces son inteligentes en todos los aspectos.
Concluyó: “La gente necesita empezar a apreciar lo inteligentes que son los peces. La ignorancia no es excusa para tratar mal a otro animal.”
La investigación también está comenzando a descubrir que los peces tienen personalidades distintas. No debería sorprendernos que todos los animales, incluidos los perros y gatos con los que compartimos nuestros hogares, los patos que alimentamos en el parque y los crustáceos como las gambas y langostas en los océanos, son seres distintos. Y sus vidas son tan importantes para ellos como las nuestras lo son para nosotros.
CERDOS, VACAS Y POLLOS SON LOS PRINCIPALES DEPREDADORES DEL OCÉANO
Millones de toneladas de peces se utilizan para alimentar a los animales de granja. Los boquerones peruanos, por ejemplo, se pescan por miles de millones, pero solo el 2% se consume por personas. El 98% restante se reduce a harina o aceite de pescado, que luego se añade a la alimentación de animales de granja en todo el mundo, incluidos los pollos y los peces en las piscifactorías.
Es posible cambiar nuestra forma de comer y prevenir el sufrimiento animal y la destrucción ambiental. Hay muchas alternativas veganas pescado disponibles y podemos obtener omega 3 y 6 de fuentes vegetales.
¿Por qué no ayudar a detener esta crueldad y eliminar los peces de tu dieta? Consulta nuestra campaña Come sin peces para saber cómo.
*Referencias
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