Muffins de plátano para desayunar

Blueberry Swirl

Con estas muffins darás en el blanco cada mañana, porque los plátanos son perfectos para ese empujón de energía de liberación lenta que te durará hasta la hora de comer. Esta receta también es una manera genial de incluir semillas de lino en tu dieta. ¡Son mágicas! Están llenas de ácidos grasos esenciales omega-3, antioxidantes y fibra, entre muchas más cosas.

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Ingredientes

5,2 oz (150 g 1 1/4 taza) de harina de trigo integral
3,5 oz (100 g 0,8 taza) de harina leudante
1 cucharadita de levadura
3,5oz (100g 1/2 taza) de azúcar granulada
100 ml de tu leche vegetal favorita
2 “huevos” de lino (2 cucharadas de semillas de lino molidas con 6 cucharadas de agua)
3 plátanos medianos maduros
80 ml de aceite de coco derretido (puedes usar otro tipo de aceite vegetal no muy intenso)
1 cucharadita de extracto de vainilla

Preparación

Calienta el horno a 350ºF / 185ºC / Gas 5

Método

1) Mezcla los dos “huevos” de lino: añade las semillas molidas al agua y reserva.

2) Combina la harina de trigo integral, la leudante, la levadura y el azúcar en un bol.

3) Machaca los plátanos y añádeles la leche, el aceite, la vainilla y los “huevos”. Mézclalo bien para combinar todos los ingredientes.

4) Haz un agujero en el centro de los ingredientes secos; añade los líquidos y mézclalos justo hasta que se combinen. No los mezcles demasiado, porque llenarás la masa de aire y crecerá menos al hornearse

5) Vierte la mezcla con una cuchara en tus moldes y hornea durante 18-22 minutos.

6) Antes de meterlas en el horno puedes espolvorear un poco más de lino por encima, pero no es necesario.

7) Están hechas cuando las pinches con un palillo y salga limpio. Cuando no haya masa pegada al palillo, sácalas del horno. Hornearlas demasiado tiempo las secará.

8) Se mantienen 3-4 días en un recipiente hermético. También puedes congelarlas una a una cuando se hayan enfriado. Esta es una buena técnica para los que les cuesta desayunar; solo hay que sacar una del congelador la noche anterior, guardarla en el frigorífico, y ¡lista para la mañana siguiente!