Potaje de garbanzos

Preparación

1. Empezaremos dejando toda una noche los garbanzos en remojo: esto se hace llenando un bol de agua y dejando los garbanzos cubiertos.
2. Al día siguiente, retiraremos los garbanzos y los lavaremos de nuevo.
3. Seguidamente vamos a llenar una olla grande de agua y metemos los garbanzos junto con una cebolla entera, dos hojas de laurel y dos dientes de ajo pelados.
4. Encenderemos el fuego y lo llevaremos a ebullición. Verás que cuando empiecen a hervir se creará una espuma; tendrás que retirarla según se vaya generando. No te preocupes porque sólo se generará al principio.
5. Luego, cuando ya haya roto a hervir, bajamos el fuego manteniendo el agua hirviendo (pero sin rebosar) y lo dejaremos tanto tiempo como los garbanzos necesiten para estar cocidos. Es normal que tarde un buen rato, esto dependerá de si lo haces en una olla común o en una exprés. Puedes ir probando los garbanzos para saber cuando tienen la dureza que deseas.
6. Cuando los garbanzos estén listos bajamos el fuego al mínimo, pero sin apagar.
7. Luego echaremos 1/4 de vaso (mediano) de aceite en una sartén caliente y sofreiremos unas rodajitas de tofu, dos ajos picados y 1 tomate cortado en dados.
8. Mezclamos bien los ingredientes y espolvoreamos por encima pimentón dulce al gusto y una cucharada sopera de harina. Removemos muy bien hasta que quede lo más homogéneo posible.
9. Mientras se hace el sofrito echamos toda las espinacas dentro de la olla y removemos. Volvemos a tapar la olla y continuamos removiendo el sofrito.
10. Cuando el sofrito ya esté ligeramente doradito, apagamos la sartén y volcamos todo dentro de la olla.
11. Para finalizar, dejamos la olla 5 minutos más a fuego muy bajo mientras removemos.
12. ¡Ya está listo! Disfruta de este potaje de garbanzos vegano. Puedes acompañarlo de unas rodajitas de pan 🙂