Medio paquete de picadillo de soja vegana (desecada o congelada)
Dos latas de judías – rojas, blancas, pintas o de mantequilla, todas quedan bien.
Puré de tomate
¡Porque a todo el mundo le gusta un buen chili!
Raciones: 4 a 6
Método
Como en cualquier buen plato, empieza por freír la cebolla y el ajo picaditos en una sartén grande. Añade algo de sal, pimienta y una buena ración de pimentón, al menos una cucharada.
Añade el chile picado. Uno solo debería bastar, busca los de ojo de pájaro si te gusta bien picante; o uno de los más grandes, que normalmente no pican tanto. Las semillas también lo hacen más picante, ¡así que no las quites si eres un adicto!
Añade el picadillo cuando la cebolla, el ajo y el chile estén blandos.
Cuando el picadillo esté dorado, añade las judías. No pueden faltar en un chile, no puedo imaginarlo.
Luego, añade una lata de tomates y algo del puré. La cantidad dependerá de cómo de rico lo quieras. Déjalo cocer a fuego lento. Cuanto más tiempo lo dejes, más sabroso estará. Media hora suele bastar.
Sírvelo con arroz, nachos, tacos o patatas asadas. Es delicioso con guacamole y salsa.
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