Mientras los líderes mundiales se reúnen en la COP26 para discutir la actual emergencia climática, Veganuary se ha unido a un grupo de científicos y activistas medioambientales para enviar un mensaje urgente:
“¡Solucionar la crisis climática no es ciencia espacial! Nosotros ya tenemos una solución que puede reducir drásticamente las emisiones de carbono: transicionar hacia una dieta basada en plantas. Lo que necesitamos ahora es que los políticos y los responsables de la toma de decisiones den prioridad a los cambios alimentarios para proteger a nuestro planeta”.
La tercera parte de un informe inédito del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que se filtró en agosto, afirma lo siguiente: “Un cambio hacia dietas con una mayor proporción de proteínas de origen vegetal en regiones con exceso de consumo de calorías y alimentos de origen animal, puede conducir a una reducción sustancial de las emisiones, sin dejar de mencionar sus beneficios para la salud… Las dietas basadas en plantas pueden reducir las emisiones hasta en un 50% en comparación con la dieta occidental promedio”. (1)
Lo anterior hace eco ha un informe de 2018 publicado en la revista Science que afirmaba que mientras la carne y los lácteos aportan solo el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas en nuestras dietas, su producción utiliza la vasta mayoría -el 83%- de las tierras de cultivo y produce el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura. Los autores concluyeron que “evitar la carne y los lácteos es la forma más relevante de reducir el impacto medioambiental en el planeta”. (2)
Sin embargo, a nivel mundial, las iniciativas gubernamentales para reducir el consumo de carne y de productos lácteos son prácticamente inexistentes. Esto, al igual que nuestras dietas, debe cambiar hoy en día, ya que, según el IPCC, sólo “una reducción rápida y drástica de los gases de efecto invernadero en esta década puede evitar el colapso del clima”. (3)
Nuestro planeta está en un punto de inflexión. Debemos actuar ahora para proteger la Tierra tal y como la conocemos. Cambiar nuestra alimentación es un pequeño paso para cada uno de nosotros, pero juntos, es un salto gigantesco para el futuro de la humanidad. “
