Cerca del 50 % de los antibióticos que se utilizan en el Reino Unido se usan también en la agricultura animal, y en EE. UU. esta cifra alcanza el impresionante 80 %.
Muchos expertos en salud pública creerán, hoy en día, que se ocupan demasiados antibióticos en la agricultura. Se los dan a los animales para compensar los riesgos para la salud que pueden derivar de la masificación, las condiciones estresantes, el destete temprano y la producción masiva. Y se los dan sin importar que el animal esté enfermo, o no.
La Directora Médica (Directora Médico del Reino Unido), Dame Sally Davies, avisó hace poco en el parlamento de que si la resistencia a los antibióticos aumentaba, esto podría crear un estado de urgencia nacional comparable a un catastrófico ataque terrorista, una pandemia de fiebre o inundaciones costeras. Expuso a los diputados un “escenario apocalíptico” donde la gente que se somete a una cirugía en 20 años muere de infecciones rutinarias “porque nos habremos afectados sin antibióticos”.
Algunos científicos de EE. UU. declararon en 2012 que:
- “Los casos más frecuentes indican que el uso abusivo de antibióticos en la industria ganadera está avivando una crisis sanitaria “.
Por desgracia, no parece que el uso de los anitbióticos en la industria de animales de granja descienda.
