Bueno, dado que la mayoría de los animales que comemos se crían con ese fin, a largo plazo simplemente habría menos, porque dejarían de criarse.
Las razas modernas a las que estamos tan acostumbrados a ver solo existen para nuestro uso. La mayor parte de las especies salvajes de las que provienen estos animales domesticados están extintas o cerca de la extinción.
Los animales de granja se crían de manera intensiva para engordarlos y sacrificarlos con técnicas humanas como la inseminación artificial, así que su enorme población está producida por la intervención humana.
En el caso de que todo el mundo se hiciera vegano, ¡no es muy probable que el planeta se viera invadido por una población cada vez mayor de vacas, cabras y cerdos!
Si más gente dejara de comer productos animales y ayudara a reducir su demanda, esta industria de cría empezaría a ralentizarse, dado que de otro modo no generaría beneficios. Por eso, si todo el mundo dejara de comerlos, la industria tendría que desaparecer.
A corto plazo, se podría realojar a los animales que ahora se crían para producir carne y leche o incluso permitirles vivir en santuarios. Al fin y al cabo, cuidar de los que ya están ahí es nuestra responsabilidad.