La diabetes de tipo 2, conocida antes como “diabetes de adulto”, es la diabetes más común en todo el mundo, ya que representa aproximadamente un 90% de los casos. Los estudios demuestran que ser vegano reduce notablemente las posibilidades de desarrollar esta enfermedad.
La diabetes es una de las enfermedades que más rápidamente se está expandiendo por el mundo, y supone una gran carga para las personas y para los servicios de salud. La diabetes en Latinoamérica es la cuarta causa de muerte -detrás del infarto, los accidentes cerebrovasculares y la demencia- y uno de cada doce latinoamericanos la posee, subiendo de 18 millones en 1980 a 62 millones de personas 35 años después. Es más, estimaciones de la OMS indican que de mantenerse el ritmo de crecimiento de este problema en la región, para el 2040 serían 110 millones de casos. Lo más preocupante es que cada vez hay más casos de diabetes de tipo 2 en adultos jóvenes e incluso adolescentes.
La diabetes es una de las causas principales de muerte e incapacidad en occidente; y puede provocar complicaciones vasculares causantes de enfermedades cardíacas, úlceras de pie, amputaciones de extremidades, disfunción eréctil, insuficiencia renal y problemas de vista (incluso ceguera). La esperanza de vida media de una persona con diabetes es de 10 veces menor que la de una persona sana.
¿Cómo puede ayudar ser vegano?
En Nutrición, Metabolismo y Medicina Cardiovascular se publicó el mayor estudio hasta la fecha sobre veganismo y diabetes. Se hizo un seguimiento a más de 46 000 personas sin diabetes durante más de dos años, y se evaluó el desarrollo de nuevos casos de la enfermedad. Los resultados indicaron que los veganos tenían un 60% menos de probabilidades de desarrollar diabetes que el resto, y los vegetarianos, un 35% menos.
Los autores del estudio comentaron estos porcentajes más bajos (en el caso de los vegetarianos y los veganos, sobre todo):
“Puede que las frutas y las verduras ayuden a que haya una menor incidencia de diabetes de tipo 2 por su baja densidad energética, su baja carga glicémica y su alto contenido en fibra y macronutrientes. Otros elementos característicos de la alimentación vegetariana son los cereales integrales y las legumbres. Se ha detectado que estos alimentos mejoran el control glicémico, reducen la tasa de absorción de carbohidratos y también, el riesgo de desarrollar diabetes.”
En otros estudios transversales se demostró que los veganos tenían el menor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, en comparación con los vegetarianos, los pescetarianos y con otros tipos de alimentación.
Diferentes ensayos clínicos también han demostrado que llevar a cabo una alimentación vegana puede ayudar a controlar la diabetes del tipo 2:
“¿Puede la gente con diabetes utilizar la alimentación vegana para mejorar y controlar los niveles de glucosa en sangre? Por supuesto. Una alimentación vegana sana, baja en colesterol y grasas saturadas, pero equilibrada, y que contiene fibra y proteína, puede ayudar a controlar más fácilmente los niveles de glucosa en sangre. Este tipo de alimentación, sobre todo si se combina con ejercicio, puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre y controlar mejor la diabetes” – Diabetes UK