🇺🇸 Si vives en Estados Unidos y hablas español puedes revisar esta guía de lectura de etiquetas.
Cuando te decides a intentar probar el veganismo, la comida, de repente, puede parecer muy extraña.
Darte cuenta de que no sabes qué hay en la mayoría de tus alimentos es una sensación muy extraña. Y empiezas a preguntarte hasta lo más obvio… “Espera, ¿es el hummus siquiera vegano?.” Tu supermercado de siempre de repente parece territorio inexplorado.
Pero que no cunda el pánico. No se trata de aprender un idioma nuevo; en una semana habrás obtenido el nivel de Experto Lector de Etiquetas; y en un mes, puedes agregar otra palabra a ese título: Rápido Experto Lector de Etiquetas. Los veganos pueden leer increíblemente rápido, es como un súper poder. Pero te contaremos un secreto… es solo porque sabemos en qué fijarnos.
A continuación, tienes algunos consejos que harán que llenes tu carrito de la compra con confianza. Acude a esta guía siempre que lo necesites. Y en caso de duda, mejor dejarlo fuera.
¿La etiqueta dice “vegano”?
¡Nunca ha sido tan fácil hacerse vegano! Es la mejor época para hacerse vegano. Nunca antes había tenido tantas opciones y con internet podemos buscar cualquier cosa cuando la veo por primera vez. Sin embargo, las etiquetas de los alimentos todavía están jugando al pilla-pilla, así que es muy raro encontrar un etiquetado como “vegano”. ¿Acaso significa esto que tus opciones se limitan de repente a la sección de frutas y verduras? No, solo significa que hay que ser un poco más listo.
Etiquetado vegano
Hay muchas etiquetas que sí que indican si algo es vegano, así que nuestro primer consejo es buscarlas.
Por ley, las empresas tienen que indicar explícitamente los alérgenos contenidos en un producto y normalmente, aparecen, o resaltados en negrita en la lista de ingredientes, o escritos aparte al final. Si ves un alérgeno que no es vegano (los habituales son huevos, leche, suero de leche y caseína), entonces ese producto es sólo apto para vegetarianos. Si no aparece ninguno en la lista, entonces es muy probable que sea vegano. Y aquí es donde la siguiente lista se convierte en tu mejor amiga. Lee con atención cualquier lista de ingredientes (de etiquetado vegano o no) y fíjate en lo siguiente.
Si ves alguno de estos ingredientes, entonces no es *vegano:
- Carmín/cochinilla (E120) – pigmento rojo de escarabajo cochinilla hembra machacado, utilizado como colorante alimentario.
- Caseína – lácteo (proteína).
- Lactosa – lácteo (azúcar).
- Suero de leche – lácteo. El suero de leche está incluido en muchos productos; presta atención en las patatas fritas, el pan, los productos de repostería, etc.
- Colágeno – fabricado a partir de la piel, huesos y tejido conectivo de animales como vacas, pollos, cerdos y pescado; utilizado en cosmética.
- Elastina – se encuentra en el cuello, los ligamentos y la aorta de los bovinos; similar al colágeno.
- Queratina – fabricado a partir de la piel, huesos y tejido conectivo de animales como vacas, pollos, cerdos y pescado.
- Gelatina – obtenida al hervir piel, tendones, ligamentos o huesos, normalmente de vacas o cerdos. Se utiliza en gominolas, postres de gelatina, tartas y en vitaminas, como película protectora.
- Gelatina áspic – alternativa industrial a la gelatina, fabricada a partir de caldos de carne, pescado o verduras clarificados, y gelatina.
- Lardo/sebo – grasa animal.
- Shellac/goma laca – obtenida a partir de las escamas del insecto hembra Tachardia lacca.
- Miel– alimento para las abejas, hecho por las abejas.
- Cera de abeja (E901) – hecha de los panales de las abejas; se encuentra en pintalabios, máscaras, velas, pinturas de cera, etc.
- Propóleo – lo usan las abejas para construir sus colmenas.
- Jalea real – secreción de las glándulas de las abejas melíferas.
- Vitamina D3 – de aceite de hígado de pescado; aparece en cremas, lociones y otros productos cosméticos.
- Lanolina (E913) – de las glándulas sebáceas de las ovejas, extraída de la lana; aparece en muchos productos de cuidados cutáneos y cosméticos.
- Albúmina/clara de huevo
- Cola de pescado – una sustancia obtenida de las vejigas natatorias de peces; se utiliza normalmente para clarificar vino y cerveza.
- Aceite de hígado de bacalao – en cremas lubricantes y lociones, vitaminas y suplementos.
- Pepsina – de los estómagos de cerdos, un agente coagulante utilizado en vitaminas.
*Sólo hemos comentado los ingredientes que pueden ser más desconocidos para los participantes en Veganuary. No hemos incluido los “obvios” como pollo, ternera o algunos tipos concretos de peces o marisco. Si no tienes claro qué comemos los veganos, por favor, fíjate en esta definición:
Un vegano no come la carne de ningún animal (incluyendo pescados, mariscos y aves), huevos, productos lácteos, miel, ni ningún otro producto animal.
El etiquetado de “puede contener”
En el Reino Unido, las empresas tienen que declarar si utilizan alérgenos en la fabricación de sus productos. Puede que te confunda leer una etiqueta que parece que no indica ningún ingrediente que no sea vegano y luego ponga “puede contener leche”, por ejemplo. Esto es un requisito legal y no significa que el producto no sea vegano. Visita la página de la FSA para más información (en inglés).
Otras pequeñas cosas a las que prestar atención…
• “sin lactosa” o “no lácteo” no significa necesariamente que sea vegano; de hecho, es más común que no lo sean. Lee estas etiquetas como lo harías con cualquier otra.
• Tanto la glicerina/glicerol, el ácido láctico, los mono o diglicéridos, y el ácido esteárico pueden provenir de grasa animal, pero también pueden ser veganos. Si son derivados vegetales se debería indicar en la etiqueta.
• En los EE. UU. el azúcar blanco se puede refinar usando huesos carbonizados. Que no te engañe el nombre “azúcar moreno”, es simple azúcar blanca mezclada con melaza. Aquí tienes una lista de proveedores de azúcar vegana (en inglés).
En caso de duda, lo mejor es contactar con el fabricante directamente.*
Contactar con el fabricante
Seguramente habrá momentos en las que dudes de si algo es vegano. Normalmente ocurre cuando el producto está etiquetado como “vegano” pero contiene un ingrediente que podría ser vegano, o no, pero no hay más información que lo pueda confirmar. Tú decides qué hacer, pero a lo mejor te gustaría contactar con el fabricante directamente* (sobre todo si es una de tus comidas favoritas o quieres quedarte tranquilo).
Si al final decides ponerte en contacto, sigue este consejo: sé concreto. Si preguntas “¿es vegano?” sin más, normalmente no se arriesgarán y dirán que no. Una buena manera de plantearlo sería: “Me he dado cuenta de que este producto no está clasificado como vegano, pero en la lista de ingredientes, a simple vista no hay nada que no sea vegano. ¿Podrían indicarme si hay algún factor que haga que no lo sea, p.ej. contaminación cruzada durante el proceso de fabricación, o ingredientes que estén relacionados con productos animales?” Así es posible que te den una respuesta más detallada.
* Contactar con los fabricantes directamente también es bueno en el sentido de que resalta la importancia de un etiquetado mejor y, a la vez, fomenta la demanda de productos veganos.