Pero los peces no sienten dolor, ¿verdad?

¿No es irritante enfrentarse a alguien que argumenta que los peces no tienen dolor pero que las plantas sí? Obviamente, las plantas no experimentan dolor, no tienen sistemas nerviosos centrales, terminaciones nerviosas o cerebros, pero si lo hicieran, ese sería otro argumento a favor del veganismo, ya que los veganos en realidad consumen menos plantas que los animales de granja.

Pero los peces no sienten dolor, ¿verdad?
Foto cortesía de AdobeStock

Y en cuanto a los peces, hay mucha evidencia científica que muestra que los peces sufren. Primero, tienen receptores de dolor, lo que vuelve poco probable que no puedan sentir dolor. Además, sus cuerpos contienen químicos conocidos como encefalinas que median el dolor de la misma manera que lo hacen en vertebrados, como tú y yo.

La segunda forma en que los científicos determinan que una especie puede sentir dolor es observando si se comportan como si sintieran dolor. Se han realizado muchas investigaciones, muchas de ellas bastante desagradables (que no apoyamos pero que citamos para ilustrar el punto), que han descubierto que las especies acuáticas tienen aversión a las sustancias nocivas.

Los científicos también han descubierto que los cangrejos se cambian a otro escondite ante una descarga eléctrica leve. Y, como nosotros cuando nos golpeamos una extremidad y frotamos el área afectada, los langostinos frotan sus antenas cuando han sido pellizcadas con pinzas.

Dado que nadie sabe con certeza si alguien más que ellos mismos puede sentir dolor de la misma manera que lo hacen, los científicos confían en estos dos criterios para determinar si los peces pueden sentir dolor.

peces
Foto cortesía de AdobeStock

A pesar de esto, los peces de cultivo tienen muy poca protección legal y los peces capturados en la naturaleza no tienen ninguna. Miles de millones de estos seres sintientes son extraidos del agua donde sufren de asfixia, o son aplastados bajo toneladas de otros peces. Si se introdujeran normas de bienestar relacionadas con el tratamiento de los peces capturados en el mundo silvestre, el comercio se acabaría de la noche a la mañana porque no hay una forma “humana” de capturar y transportar esa cantidad de peces.

A los peces cultivados les va un poco mejor. Los camarones y langostinos, por ejemplo, son cegados de forma deliberada porque a muchas veces las hembras no pueden reproducirse en cautiverio, y cortarle los ojos provoca la maduración de sus ovarios. El removerle el tallo ocular, como se llama, ha sido catalogada como una práctica “cruel” y “traumática” por muchos científicos, pero no se detendrá: es una parte intrínseca de la cría de camarones y más de la mitad de los camarones que se consumen en el mundo se cultivan en estas “granjas”. 

¿Estás pensando en probar el veganismo?

Veganuary inspira y apoya a personas de todo el mundo para que prueben el veganismo en enero y más allá. Ya han participado millones de personas.
¿Te unirás a ellos?