Llenas de proteínas, bajas en carbohidratos, sin azúcares y aptas para dietas paleo.
Pon en remojo los frutos secos (y semillas, si usas) con la sal la noche anterior.
(Los frutos secos pueden ser difíciles de digerir, por su contenido en fitatos, un anti-nutriente que elimina minerales esenciales del organismo y se encuentra en cereales, frutos secos y semillas. Al dejarlos en remojo y tostarlos ligeramente, como hacemos en esta receta, se eliminan los fitatos, por lo que son más digeribles y seguros. Añadir harina de sésamo o cacahuete le da un toque de sabor y mucha más proteína. No tienen nada de azúcar, así que son muy bajas en carbohidratos.)