Siempre me han encantado los smoothies.
Mi pasión empezó cuando tenía 16 años, entrenaba 3 horas al día y representaba a mi país en karate mientras planeaba abrir mi propia escuela de karate y me esforzaba por aprobar mi último año escolar.
Perdí mucho peso mientras mi cuerpo luchaba por seguir mi ritmo de vida.
Siempre me han encantado los smoothies.
Mi pasión empezó cuando tenía 16 años, entrenaba 3 horas al día y representaba a mi país en karate mientras planeaba abrir mi propia escuela de karate y me esforzaba por aprobar mi último año escolar.
Perdí mucho peso mientras mi cuerpo luchaba por seguir mi ritmo de vida.