En los santuarios los animales reciben todos los cuidados diarios necesarios y disfrutan de la libertad de vivir en espacios amplios, mientras cultivan lazos sociales con otros animales. Una existencia apacible y placentera que solo es posible gracias a estos lugares, y es que su misión es proteger a estos maravillosos animales de ser vendidos, abandonados, usados en experimentos o pruebas científicas, o convertirse en víctimas de explotación como animales de producción, consumo o cría. ¿Quieres ayudar a los animales ahora mismo? Prueba el veganismo aquí.